Como decorar tu piscina con plantas y no morir en el intento
Gracias a las lluvias que hemos tenido la bendición de recibir, sobre todo en la Sierras Chicas que venía arrastrando varios años de sequía, nuestro jardín ha cobrado fuerza y mucha vida. Eso tambíen sumado al tiempo y dedicación que le hemos dado en meses fríos, nos ha dado un impulso grande para aprovechar la época más linda del año y ponernos manos a la obra.
La incorporación de vegetación en los alrededores de una piscina es un aspecto que, a veces, no le damos demasiada importancia. Con esto no solo realzamos la estética del espacio, sino que también aportamos múltiples beneficios funcionales. Las plantas actúan como filtros naturales del aire, proporcionando sombra, reduciendo el ruido y creando un ambiente más íntimo y relajado. Está bueno asesorarse sobre qué tipo de plantas vamos a colocar adornando la pileta, para que no nos frustremos más adelante.
El verano está cada vez más cerca y los primeros calores del año ya se hacen sentir. Con las temperaturas cada vez más altas la zona de la pileta se convierte en el lugar preferido del jardín (y de la casa, claro).
Y como se trata de un digno espacio al aire libre, no pueden faltar las plantas.
Con temperaturas de más de 40º grados a la sombra, como probablemente tengamos algunos dias en este verano, las plantas necesitan ahora más que nunca agua, para refrescarlas y mantenerlas con vitalidad. Son meses complicados para las macetas, pues requieren mucho cuidado, un riego constante todos los días y otros remedios para combatir las altas temperaturas, así como la humedad relativa en aquellas zonas del jardín donde el sol aparece durante gran parte del día.
Hay que saber el momento más idóneo para regar una planta, ya que tampoco podés hacerlo al mediodía porque el agua se evapora, y por tanto la planta se muere debido a que la raíz se ha secado con el vapor de agua.
Pero no solamente tenemos en estas fechas un calor sofocante para cualquiera o escasez de aire fresco, salvo algunas noches, sino que también llegan las plagas de insectos también perjudiciales para la vida de las plantas.
Papiro Egipcio (Cyperus papiro)

Buscando un ambiente selvático con plantas que suelen crecer en la orilla de los ríos, el papiro egipcio es una planta totalmente adaptada a condiciones de humedad y presenta buena resistencia. Crea un ambiente exótico y tropical, y puede crecer en todo tipo de suelos, especialmente aquellos que retienen bien la humedad (arcillosos).
Condiciones de cultivo:
- Ubicación y clima: zonas sombrías (o semi sombra), entorno húmedo y alta tolerancia a diferentes temperaturas.
- Tipo de suelo: suelo rico en materia orgánica, con buena capacidad para conservar humedad.
- Riego y abonado: riego constante, necesitando humedad en el suelo. Abonado de baja cantidad en primavera y verano.
- Mantenimiento: poda de hojas abiertas y antiguas, recortando los tallos a pocos centímetros del suelo.
BUXUS (buxus sempervirens)

El buxus o boj es un arbusto perenne, monoico (tiene las flores femeninas y masculinas) y es de larga vida. Entre sus atributos, se destaca por ser una planta noble, que no requiere de mayores cuidados.
Aunque se adapta a distintos tipos de suelos, prefiere los bien drenados y fértiles. Funciona bien en todo tipo de situaciones, tanto sol o sombra como semisombra. Para alcanzar un buen tamaño, eso si, necesita bastante tiempo.
Son muy populares en jardinería debido a su lento crecimiento y tolerancia a la poda, lo que los hace ideales para crear setos, topiarios, parterres y otros diseños ornamentales.
Existen alrededor de 100 especies de buxus, siendo la más conocida el Buxus sempervirens, originario de Europa.
Para que tengas una idea, se solía usar mucho en grandes jardines medievales, para la construcción de laberintos, por ejemplo, dado que es un arbusto muy maleable.
Se trata de un arbusto muy apreciado en jardinería por su versatilidad y resistencia. Sin embargo, para mantenerlo sano y vigoroso, requiere de ciertos cuidados.
Ubicación y Luz
- Sol: Prefiere lugares soleados o de semisombra. El sol directo favorece un follaje más compacto y denso.
- Protección: Evita zonas muy expuestas al viento, ya que puede dañarlo.
Suelo
- Bien drenado: El suelo ideal es aquel que drena bien, evitando encharcamientos que pueden pudrir las raíces.
- Fértil: Un suelo rico en nutrientes favorece un crecimiento más vigoroso.
- pH: Se adapta a una variedad de pH, aunque prefiere suelos ligeramente ácidos o neutros.
Riego
- Regular: Necesita riegos regulares, especialmente durante los períodos secos.
- Evita encharcamientos: Deja que el suelo se seque ligeramente entre riego y riego.
- Agua de lluvia: Si es posible, utiliza agua de lluvia, ya que es más suave para la planta.
Abono
- Primavera: Aplica un fertilizante de liberación lenta durante la primavera para promover un crecimiento saludable.
- Abonos orgánicos: Los abonos orgánicos son una buena opción para enriquecer el suelo.
Poda
- Tolerante: El buxus tolera muy bien la poda, lo que permite darle la forma deseada.
- Época: La mejor época para podar es a finales de invierno o principios de primavera.
- Herramientas: Utiliza herramientas de poda limpias y desinfectadas para evitar la propagación de enfermedades.
Enfermedades y Plagas
- Enfermedades: Puede verse afectado por hongos, especialmente en condiciones de humedad excesiva.
- Plagas: Las cochinillas y los ácaros son las plagas más comunes.
Consejos Adicionales
- Multiplicación: Se puede multiplicar por esquejes o semillas.
- Rusticidad: Es una planta bastante resistente, pero puede sufrir con heladas muy intensas y prolongadas.
Azarero Enano (Pittosporum nannum)

El azarero enano, cuyo nombre científico es Pittosporum tobira ‘Nanum’, es una variedad enana del azarero común. Pertenece a la familia de las Pittosporaceae y es originario de Asia. Su principal característica es su tamaño reducido en comparación con el azarero común. Alcanza una altura de entre 40 y 70 centímetros y un diámetro de 70 a 150 centímetros.
Tiene hojas perennes, de color verde oscuro y lustrosas, que le dan un aspecto muy atractivo y sus flores blancas son muy perfumadas, similares a las del naranjo. Es de crecimiento lento y compacto, lo que lo hace ideal para espacios reducidos. Soporta bien la poda, el sol, el viento y la sequía una vez establecido.
Se adapta muy bien a la vida en macetas, por lo que podés tenerlo también en tu balcón o terraza.
Cuidados básicos:
- Ubicación: Prefiere lugares soleados o de semisombra.
- Riego: Riega regularmente, especialmente en verano.
- Suelo: Se adapta a diferentes tipos de suelo, pero prefiere los bien drenados.
- Poda: Poda después de la floración para mantener su forma.